Control de calidad en el mecanizado de precisión:

El decoletaje es un proceso esencial dentro del mecanizado de precisión, especialmente cuando hablamos de sectores que requieren piezas con tolerancias mínimas, como la relojería, cerrajería o las válvulas industriales. En Bianditz, como empresa de decoletaje especializada, entendemos que garantizar la calidad no es una fase final: es parte inseparable de cada proceso de fabricación.

Verificación óptica y tridimensional

Para garantizar que cada componente cumple exactamente con las especificaciones del plano, aplicamos dos sistemas de control:

1. Verificación óptica: mediante lentes de gran ampliación que permiten analizar con detalle visual incluso las variaciones más sutiles.
2. Verificación por palpación digital 3D: utilizamos una máquina de verificación tridimensional, que primero mide las dimensiones con palpadores de alta precisión y, cuando la geometría lo requiere, activa una cámara de análisis visual.

Gracias a este doble sistema, validamos que cada una de nuestras piezas de decoletaje de precisión supere los más altos estándares de calidad, ya sea para grandes lotes o para piezas únicas con aplicaciones específicas.

Calidad asegurada en el mecanizado de precisión

En la fabricación de piezas de alta precisión para relojería, cerrajería y válvulas, cada centésima de milímetro importa. Nuestro compromiso con la calidad nos ha llevado a implementar un sistema de control riguroso que combina la experiencia técnica con medios de verificación avanzados.

Contamos con sistemas de verificación que nos permiten controlar la precisión de forma continua y fiable. Esto es clave en procesos de microdecoletaje, donde las piezas apenas alcanzan unos pocos milímetros y deben ser perfectas tanto en forma como en funcionalidad.